Hemos escuchado la orquesta Oviedo Filarmonía, con un programa que nos ha encantado y divertido. Un programa que nos mostró la importancia de darle a cada tempo musical el tiempo que precisa para conseguir el impacto, estilo o énfasis que un compositor quiere darle a su obra.
La Orquesta Oviedo Filarmonía interpretó el siguiente programa musical que muestra una serie de diferentes Tempos:
de Milhail Glinka , obertura de Ruslan y Ludmila; de Georges Bizet, Carmen, Habanera de la suite nº 2; de Richard Strauss, Así habló Zarathustra, introducción; de Edvard Grieg, Peer Gynt, nº 2, La muerte de Aese; de Kenneth J. Alford, Colonel Boogey; de Josef y Johann Strauss hiio, Obertura el Murciélago; de Georg Friedrich Händl, ZadoK the priest, introducción; de Ludvig van Beethoven, Menuetto del Septimino; de Johann Strauss padre, la Marcha Radetzky, primera parte y de Jard Spears, Blues and Chaser...
Los objetivos fundamentales del concierto han sido; que los participantes tomen contacto con la música clásica de una forma divertida; facilitar la comprensión de la música; aumentar la sociabilidad despertando en los participantes interés por el mundo que les rodea; favorecer el desarrollo de la sensibilidad auditiva; aprender a respetar y compartir con el resto del público sus gustos musicales; familiarizar a los alumnos y alumnas con destacados compositores y dar a conocer de forma directa la organización de un concierto, los diferentes instrumentos y su colocación en el escenario.
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La orquesta Oviedo Filarmonía (OFIL) dirigida por José Trigueros nos ha enseñado cómo darle a cada tiempo el tempo que se merece.